(Estaba tan sorprendida... por eso lo besé)
Escena 1
Estoy en un bar el sábado a la noche. Muy borracha. Veo un rubio que me gusta y lo miro. Él corresponde complacido, me mira fijo, me sostiene la mirada, me desnuda con los ojos.
Escena 2
Se me suben los humos y me creo princesa. Me pongo a bailar y me río como loca con mis amigas. Ignoro al rubio que antes había mirado.
Escena 3
El camarero me acerca un papel doblado en cuatro. “Te envían esta carta, parece que es de amor”. Buena estrategia de retención, pienso. Vuelvo a miar al rubio, el rubio me sonríe.
Escena 4
Salgo del bar y busco un lugar con buena luz donde poder leer:
“Me siento conmovido por tanta belleza. Es porque la belleza existe en ti que he tenido el placer de mirarla, aún sabiendo que no tendré la alegría de amanecer juntos”.
Escena 5
Alguien me toca el hombro, me giro y me besa. “Estoy sorprendida” digo. “Yo también” responde él. Era el rubio.
Escena 6
Vuelvo al bar y cuento la hazaña frente a mis amigas. Me escuchan en silencio y luego me dicen: “el que te escribió la carta es otro, no es el que besaste en la puerta. De hecho, el escritor de la carta, viene caminando hacia vos es este momento”. Me giro y lo miro, el escritor camina hacia mí. Desde la otra punta se me acerca también el rubio.
Escena 7
Arrividerci! Agarro el saco y salgo corriendo. El escritor de cartas se queda desolado. El rubio me persigue por detrás. Paro el primer taxi que encuentro, me subo y escapo…
Escena 8
El taxista con aires de Morgan Freeman pregunta “Disculpe ¿conoce al chico rubio que corre a nuestro lado?”
Y yo contesto “Hush up!”.. al mejor estilo Miss Daisy!
Moraleja
"Recuerda que nunca un romántico y un lascivo pueden ser la misma persona. Y ten siempre presente que los taxis están hechos para la huída de las damas. Nunca, jamás nunca, detengas un taxi porque un estúpido corre a tu lado!"
4 comentarios:
ME queda la intriga, de saber COMO ERA EL ESCRITOR DE ESQUELAS ROMANTICAS. QUE SEA OTRO CAPITULO BESOTES SUSIN.
Hola Susin!!!
El escritor de cartas era un negro grandote, la antítesis del rubio.
Pero soldado que huye sirve para otra guerra, no? :-)
Besos, Maria
Y... los escritores de cartas no suelen rendirse a la primera ocasión...
Es cierto Rodrigo. Escribir una carta es proponer un juego, el juego de la respuesta. Es una situación que se dilata cuanto se puede. Hay quienes lo entienden y quienes no. Y con más alcohol de la cuenta, es dificil enteder la sutileza de las propuestas... Dificil entender que un escritor de cartas "no suelen rendirse a la primera ocasión".
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